Mantenimiento de un coche electrificado
- A punto
- by Zona Eco
4 Febrero 2020 - Actualizado 20 Septiembre 2024, 13:53
Tabla de contenidos
1. Introducción
Tengas el coche que tengas, hacerle un mantenimiento adecuado es fundamental para que su funcionamiento siempre sea el óptimo. Además, favorecerá que todos los componentes lleguen al máximo de su vida útil y evitará cualquier problema que pueda surgir en el futuro.
Principalmente, hay dos variables que afectan directamente al envejecimiento de los coches: por un lado, el propio paso del tiempo y por otro, los kilómetros recorridos (además de cómo haya sido “tratado” el coche durante ese tiempo y esos kilómetros recorridos, claro). Por ejemplo, un coche que tenga un año de antigüedad y haya recorrido 15.000 kilómetros por vías secundarias y pistas, sufrirá un deterioro diferente al de un coche que ya tenga 10 años y haya recorrido apenas 5.000 kilómetros solo en asfalto. Determinadas pautas de conducción definidas como condiciones adversas implican periodos y kilometrajes más reducidos para el mantenimiento.
Por este motivo, las revisiones suelen fijarse por kilómetros recorridos combinado con los años que tenga el vehículo. Es decir, si según el fabricante tuviésemos que hacer una revisión de nuestro coche, por ejemplo, a los 10.000 kilómetros o un año de vida del vehículo y ese tiempo ya ha pasado, hay que realizar la revisión oportuna aunque no se hayan recorrido los 10.000 kilómetros. ¿Por qué? Pues entre otras cosas, porque hay líquidos que con el tiempo pierden sus propiedades y por seguridad hay que sustituirlos por otros nuevos, aunque hayamos hecho pocos kilómetros.
La clave para hacer un mantenimiento preventivo correcto está en el libro de mantenimiento que viene con tu coche y que en Hyundai llamamos Pasaporte de Servicio. En él siempre están especificados los kilómetros o el tiempo que el fabricante recomienda para las distintas revisiones periódicas que corresponden a cada modelo, los cuidados que necesita… es algo así como “el historial mecánico” del coche.
Con tu Hyundai de última generación, además de poder consultar el Pasaporte de Servicio, puedes utilizar el sistema de diagnóstico de Bluelink con tu Smartphone.
Pero ¿cuánto cuesta exactamente el mantenimiento de tu coche electrificado? Pues con Hyundai lo tienes muy fácil: basta con consultar la aplicación Mantenimiento Claro, en la que podrás ver cuánto te costara el mantenimiento de tu vehículo de forma rápida e inmediata.
2. Mantenimiento de los coches eléctricos
La tecnología que equipan los coches eléctricos es muy sofisticada. Sin embargo, los coches eléctricos tienen alrededor de un 60% menos piezas que un coche con motor de combustión.
Además, la mayoría de las piezas y elementos de los coches de combustión que los coches eléctricos no tienen (embrague, aceite del motor, correa de distribución, válvula EGR, etc.) son algunos de los componentes que están sometidos a mayor desgaste con el uso del coche. Por tanto, el mantenimiento de un coche eléctrico es diferente al de un coche de combustión aunque en ambos casos, haya que hacer revisiones periódicas.
Por otra parte, el coche eléctrico y el de combustión tienen algunos componentes en común, como los amortiguadores, los neumáticos o los frenos. Estos elementos deben sustituirse cuando corresponda, por ejemplo, seguirá siendo necesario cambiar el líquido de frenos cada dos años y revisar el estado de los latiguillos y pastillas, etc., cuando nos indique el Pasaporte de Servicio.
En los coches eléctricos, es fundamental cuidar la batería. Pese a que su vida útil es muy longeva, como ocurre con las baterías de iones de litio de Hyundai, hacer cargas con el cargador correcto y el tiempo adecuado en cada caso provocará que nos dure mucho más. Tampoco es aconsejable dejar que se descargue por completo.
Para cuidar correctamente de nuestro coche eléctrico también debemos prestar atención a líquidos como el refrigerante. Este elemento se encarga de mantener a temperatura adecuada otros componentes como el motor eléctrico, cargador de abordo, electrónica de potencia o la propia batería.
Otra de las tareas rutinarias y específicas a la hora de llevar a cabo las revisiones periódicas de los coches eléctricos, es comprobar el aislamiento eléctrico de todos los cables, motor y batería. Esto exige de una serie de EPIS (equipos de protección individual) y aparatos de diagnosis, herramientas específicas, etc., que han de ser manejadas por profesionales expertos en la materia. Los concesionarios Hyundai conocen mejor que nadie tu vehículo y dispone de todas las herramientas y formación para realizar el mantenimiento.
3. Mantenimiento de los coches híbridos
Los coches híbridos o HEV (del inglés Hybrid Electric Vehicle), al igual que los eléctricos, los frenos se desgastan menos que en los de combustión gracias a tecnologías como la frenada regenerativa de Hyundai, ya que en lugar de disipar la energía en forma de calor en los propios frenos, esa energía es recuperada para cargar la batería.
Un elemento importante de cara al coste de mantenimiento de un coche es el embrague. Con un híbrido, su duración es muy superior porque es automático y al iniciar la marcha en modo eléctrico, su uso es innecesario.
En cuanto a las baterías, los coches híbridos cuentan con dos tipos: las convencionales que tienen los coches de combustión de 12 voltios y las baterías de alto voltaje específicas en las que se apoya el sistema híbrido, en las cuales se almacena la energía auxiliar que se va recuperando mientras circula -al frenar o decelerar-. Respecto a la batería convencional, tiene el mismo mantenimiento que en el caso de un coche diésel o gasolina.
Por otra parte, la batería específica de alto voltaje de los coches híbridos, tienen un mantenimiento muy económico por su largo ciclo de vida. Por ejemplo: las baterías de ion de litio de alta capacidad de Hyundai, tienen ocho años de garantía o 160.000 km (excepto en los KONA Eléctricos MY20, en los que la garantía es de 8 años o 160.000km).
4. Mantenimiento de los coches híbridos enchufables
A nivel mecánico, un coche híbrido y un coche híbrido enchufable son muy parecidos. La diferencia principal entre ambos, es que el coche híbrido enchufable es un híbrido eléctrico que posee una batería de gran capacidad, que se puede recargar enchufando el coche a una fuente externa de energía eléctrica, como una toma de corriente doméstica o un punto de carga habilitado.
Igual que un híbrido al uso, el híbrido enchufable puede circular usando el motor de combustión interna, el motor eléctrico o los dos al mismo tiempo, según circunstancias. Pero, con un híbrido enchufable podemos recargar la batería del sistema eléctrico sin depender únicamente de la frenada regenerativa para poder tener energía con la que circular en modo eléctrico.
Así, con las baterías totalmente cargadas, el sistema de gestión dará prioridad al motor eléctrico pudiendo circular sin emisiones determinadas distancias. Según el modelo, actualmente los híbridos enchufables pueden recorrer en modo eléctrico entre 30 y 60 kilómetros. Si superan los 40 kilómetros de autonomía eléctrica, reciben la etiqueta CERO de la Dirección General de Tráfico (frente a la etiqueta ECO que tienen los híbridos autorrecargables). Es el caso del Hyundai IONIQ Híbrido Enchufable, capaz de circular en modo eléctrico hasta 52 kilómetros en ciclo combinado, que llegan a ser 60 en ciudad.
Por este motivo, el mantenimiento de un coche híbrido enchufable, será prácticamente el mismo que el de un híbrido convencional. Solo debemos estar pendientes de las indicaciones y revisiones que se especifiquen el Pasaporte de Servicio y atender al correcto mantenimiento del conector que lleve nuestro coche. Si además hemos instalado un punto de carga particular en nuestro domicilio o lugar de trabajo, este también deberá pasar las revisiones oportunas que indique su fabricante.
5. Coches de pila de combustible de hidrógeno y su mantenimiento
Un coche eléctrico de pila de combustible utiliza el hidrógeno como fuente de energía, por eso también se conocen como coches de hidrógeno. Este elemento actúa como combustible a través de una reacción química en la que el hidrógeno se oxida y cede electrones, que son la corriente eléctrica que circula a través de la pila de combustible que posteriormente alimenta el motor eléctrico.
A nivel mecánico, los coches de hidrógeno como el Hyundai NEXO son coches con elementos muy particulares respecto a los coches de combustión y a otros coches electrificados. Por ejemplo, las pilas de combustible son diferentes de las baterías, porque requieren una fuente constante de combustible y oxígeno para funcionar.
Así, la diferencia principal entre el coche eléctrico de baterías y el coche de pila de combustible de hidrógeno, es que este último produce la electricidad que necesita para funcionar. No necesita recargar la batería conectándose a la red.
El sistema eléctrico del coche de hidrógeno consta de lo siguiente:
- La pila de combustible que genera la electricidad.
- El dispositivo que controla el calor generado tras suministrar hidrógeno y aire para la reacción química de la pila.
- El inversor que convierte a corriente alterna la corriente continua creada a partir del bloque.
- El motor eléctrico que mueve el vehículo usando la corriente continua suministrada.
- Los depósitos de hidrógeno que guardan hidrógeno suministrado a la pila de combustible, que se pueden repostar a 700 bares.
Además de la pila de combustible, el Hyundai NEXO cuenta con una batería de litio de alta tensión. Esta sirve para proporcionar potencia instantánea, disminuyendo el tiempo de respuesta de la pila, y brindando potencia extra durante las aceleraciones. También se encarga de almacenar la energía que se recupera durante las frenadas. El NEXO tampoco lleva una transmisión convencional, sino reducción de marcha sin embrague, lo que simplifica su mantenimiento.
Por tanto, para hacer un mantenimiento adecuado de un coche de pila de combustible debemos prestar atención a estos elementos diferenciadores y tener en cuenta además: el sistema de refrigeración (debe cambiarse en los intervalos especificados en el calendario de mantenimiento), filtro de aire o la unidad diferencial de engranajes (GDU).
Nunca tocaremos el cable de alto voltaje (color naranja), o el filtro de iones. Elementos como los de alta tensión, deben ser siempre revisados por personal cualificado de los talleres oficiales de Hyundai.
Además de todo lo anterior, para hacer un mantenimiento adecuado de un coche de pila de combustible de hidrógeno, no podemos olvidar los elementos o componentes que tiene en común con el resto de coches. Neumáticos, amortiguadores, sistema de frenos… deberemos sustituirlos cuando corresponda, por el tiempo o paso de kilómetros que en cada caso, indique el fabricante.
6. Otros elementos que influyen
Ya sabemos cómo hacer el mantenimiento de nuestro coche electrificado, sea eléctrico, híbrido, híbrido enchufable o de pila de hidrógeno. Lo fundamental para todos: atender siempre a las especificaciones de nuestro Pasaporte de Servicio y vigilar elementos comunes (cambios de líquidos, neumáticos, sistema de frenos y amortiguación, etc.).
Si tenemos un coche electrificado de Hyundai, sumamos la ventaja de los programas de mantenimiento específicos disponibles: Hyundai Tranquilidad a Medida. Además, ofrecemos una garantía de cinco años en todos los modelos –sin límite de kilometraje- y 8 años de garantía o 160.000 km, para las baterías de ion de litio de alto voltaje (excepto en el KONA eléctrico MY20, que es de 8 años o 160.000 km).
Por supuesto, además del mantenimiento preventivo a nivel mecánico, otros hábitos como la adecuada limpieza exterior y del habitáculo de nuestro coche de forma regular, también nos ayudarán a que esté siempre en perfecto estado. Más, si vivimos en zonas de montaña donde nieva a menudo, o zonas costeras.
No olvides que tengas el coche que tengas, periódicamente, además de las revisiones del fabricante, tendrás que pasar la ITV. Esta inspección periódica garantiza que los vehículos están en buenas condiciones para circular, ya sean eléctricos, híbridos o de combustión.
¿Cada cuánto tiempo se pasa la ITV? Una vez cumplidos los cuatro años desde la fecha de matriculación, los turismos están obligados a pasar su primera ITV. A partir de ese momento, la revisión se hace cada dos años hasta cumplir los diez, momento en el que deberán superarla anualmente. Son los mismos plazos que en la mayoría de los vehículos, cuyo propietario es un particular.