Frenada regenerativa, ¿qué es y cómo sacarle partido?

Muchos modelos electrificados te ofrecen la posibilidad de configurar y regular la frenada regenerativa. Este es el caso del Hyundai IONIQ Eléctrico y KONA eléctrico que cuentan con levas en el volante para aumentar o disminuir el nivel de retención del freno regenerativo. 

Con estas levas puedes elegir entre cuatro modos de regeneración:

• Modo 0: Si utilizas esta opción el coche se frenará con la resistencia aerodinámica y el rozamiento de los neumáticos. Prácticamente no hay nada de retención. 
• Modo 1: En esta posición notarás que la retención es leve. Es el indicado para mantener una velocidad constante en zonas de descenso, por ejemplo.  
• Modo 2: Este es el nivel medio de regeneración. Con él puedes ir deteniendo el coche de modo progresivo sin usar el freno. Proporciona una buena retención sobre todo en autovía y es una forma de preservar el sistema de frenos. 
• Modo 3: Este es el nivel más intenso. Al soltar el acelerador notarás que se produce una retención más elevada.  Es ideal y muy cómodo para recorridos urbanos. 

Imagina que vas a los mandos de tu coche y de pronto debes frenar con intensidad para esquivar un obstáculo. Esa acción genera una energía que se perderá si tu vehículo no dispone de un sistema denominado freno regenerativo. 

Aunque esta tecnología tiene varias décadas, este sistema se puso muy de moda cuando los monoplazas de Fórmula 1 comenzaron a equipar el KERS (Kinetic Energy Recovery System) -o lo que es lo mismo, el sistema de recuperación de energía cinética-. 

Así, y como en F-1, los automóviles electrificados utilizan este sistema de frenado regenerativo para producir energía. Esta es una forma de mejorar la autonomía del vehículo.

La frenada regenerativa permite que las baterías de tu coche eléctrico o híbrido se recarguen al pisar el pedal del freno o aprovechando las inercias de las retenciones. El motor eléctrico se convierte entonces en generador para recargar las baterías con la energía cinética procedente de la frenada.

En esta operación esa energía cinética se transforma en electricidad y se almacena para cuando se necesite y no solo para mover el coche sino también para activar el climatizador y otros sistemas eléctricos del vehículo.  

Sin embargo, la frenada regenerativa debe actuar conjuntamente con el freno convencional para ofrecer una capacidad de frenado tan eficiente como eficaz. 

El freno regenerativo es muy común en los coches electrificados, pero también cada vez está más presente en modelos de combustión tradicional. De esta manera, esta tecnología ayuda a aumentar la autonomía en los coches eléctricos, de los híbridos, híbridos enchufables y de pila de combustible pero, además, ayuda a ahorrar combustible en los vehículos con motor térmico. En todos los casos, es un proceso respetuoso con el medioambiente. 

La frenada regenerativa en los automóviles eléctricos e híbridos es aún más importante en los recorridos urbanos, donde se realizan muchas paradas. Del mismo modo, en algunos modelos es posible efectuar la conducción ‘con un solo pedal’, es decir que se puede frenar sin pisar el pedal del freno.   

En las versiones mild hybrid el freno regenerativo reduce el consumo. La batería de 48V se recarga automáticamente mediante la frenada regenerativa, tanto al pisar el freno como al soltar el pie del acelerador. La energía producida se almacena en esta batería y se emplea para hacer más eficiente la conducción.